martes, 15 de diciembre de 2009


Cuando sos adolescente tus emociones son muy variables, un día estás feliz de la vida y al siguiente mandas al cuerno al primero que se te cruce, por eso nuestros padres nos aconsejan no estar con nadie hasta que tengamos nuestro carácter definido y estable. Pero muchos no les hicimos caso, y así nos fue. Decime la verdad ¿Nunca sentiste esa sensación confusa que no te deja pensar en nada más que en eso?, después de un tiempo te diste cuenta de que esa persona que tanto pensaste que amabas era totalmente lo contrario a lo que vos pensabas, te diste cuenta de lo mal que te estaba yendo, la cantidad que cosas y amigos que dejaste atrás por estar con esa persona, pero eso no te importaba por que estabas tan enamorada que eras capas de dejar todo por él o ella, pero cuando ya todo se te volvió costumbre, como las cosas que le decías o los momentos que compartías fuiste perdiendo el interés.

Muchas veces me paso que estaba demasiado confundida y no sabia qué es lo que en verdad sentía, solo quería disfrutar mi adolescencia al máximo… pero no podía… no podía dejar de pensar en esas cosas que me pasan, que sentía y no me las podía sacar de la cabeza… estaba demasiado confundida y eso me alteraba muchísimo… muchas veces me paso de querer decir algo o hacer algo y después decir todo lo contrario, mientras que en mi interior pensaba –por que dije eso?- y después estaba toda la noche arrepintiéndome de haberlo dicho o hecho, pero esas son cosas nos pasaban cuando estábamos tan enamoradas de aquel chico que no queríamos decir nada que pudiera hacer que pudiera hacerlo enojar, como cuando habían quedado en encontrarse en cierto lugar a cierta hora y cinco minutos antes te llamo y te dijo que se quedo dormido, o directamente no te llamo él sino que lo llamaste vos y te atendió la madre y te dijo que había llegado tarde anoche y estaba durmiendo, y vos como toda enamorada no dijiste absolutamente nada y te comiste la bronca vos sola, y después cuando lo volviste a ver actuaste como si nunca hubiera pasado nada.

Eso nos pasa por que nos volvemos tan ciegos con el amor que no vemos lo que realmente pasa a nuestro alrededor, nos nublábamos tanto que muchas veces nos enamoramos de la idea del amor y no de la persona que tenemos enfrente. Nos cegábamos tanto e idealizábamos a la otra persona que no la veíamos como realmente era y por esa razón nos fue como nos fue.

Pero ahora ya aprendimos, esperamos no volver a cometer los mimos errores, por que como dice el dicho, a los golpes se aprende, y así es la vida, por mas duro que sea siempre aprendemos de nuestras equivocaciones cuando se nos vuelven en contra y tenemos que pagar el precio de ellas, pero gracias a Dios que nos perdona SIEMRPE y nos ayuda a seguir adelante en todo momento, por mas duro que sea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario