Miedo a crecer

De niños siempre nos imaginábamos como podría llegar a ser nuestro futuro, las chicas nos creábamos nuestro príncipe azul, como el de las películas de disney, pensábamos como seria nuestro primer beso o cuando nos vallamos a vivir a otro país con nuestras amigas y en el infaltable glorioso casamiento. Mientras que los chicos en lo único que pensaban era en que iban a ser pilotos de carreras o aviones, policías, bomberos o lo que sea.

Veíamos el mundo adulto como algo maravilloso y queríamos ¡ya! Llegar a esa edad para poder vivirlo. Como extraño esa época en la que era tan ingenua, como necesito volver a tener esa inocencia que tanto caracteriza a los niños, donde no entendía nada y me tomaba todo como un juego, como un cuento de hadas donde yo era la princesa y todo era tan fácil. Como quisiera volver el tiempo atrás y quedarme en aquella época donde no sabia lo que es sufrir o que te decepcionen.

Ahora que ya no somos niños, que ya entendemos todos los problemas como son, que ya perdimos la ilusión de ese mundo perfecto que creíamos era el mundo adulto, abrimos los ojos y la mente a la realidad y vemos como es realmente la vida, es un mundo totalmente imperfecto en el que nada es fácil, ni mucho menos un juego. Pero nunca debemos olvidarnos quienes fuimos por que si nos olvidamos a nosotros mismos, a ese niño que una vez fuimos, a esa magia, esa ilusión y ese espíritu de conseguir todo lo que queremos, no somos nada, si nos olvidamos todo eso la vida nos va a pasar por en sima y no nos vamos a poder levantar nunca mas, por que para poder sobrellevar la vida necesitamos a Dios con nosotros, y si olvidamos a ese niño nunca vamos a poder tenerlo a Dios por que no vamos a tener la ilusión de que él existe y nos puede ayudar, no vamos a tener ese espíritu de querer conseguir lo que queremos por que no vamos a creer que podemos llegar a ello. Por eso nunca debemos olvidarnos quienes fuimos y afrontar la realidad como es, imperfecta pero vida al fin…